Las áreas de conflicto son muchas, y muy variadas. Desde las responsabilidades de cada uno dentro de la relación, el concepto de poder, la economía, las relaciones con el resto de la familia, el cuidado de los hijos, actividades sociales, la sexualidad y la intimidad…Como se puede observar, hay áreas donde los conflictos pueden darse con más frecuencia pero no tienen por qué generar una ruptura, y hay otras donde el nivel de conflicto es mayor y puede desencadenar en algo más serio.

Algunos de los problemas a tratar son:

Crisis de pareja
Distanciamiento emocional
Infidelidades
Celos
Problemas sexuales
Conflictos con hijos o familia
Problemas de comunicación
Problemas de convivencia
Problemas de desacuerdos

Si has llegado a un punto con tu pareja en que crees que los desacuerdos son insuperables, os sentís insatisfechos o frustrados o que simplemente habláis en idiomas diferentes, no lo dudes y dejaos ayudar por un profesional. Piensa que los problemas, con el tiempo, no harán otra cosa más que empeorar. Busca una solución.

Para cualquier pregunta, no dudes en consultarme 🙂